¡Ni cosas ni cuerpos, somos humanas!

26 Jul ¡Ni cosas ni cuerpos, somos humanas!

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Hace pocos días he visto colgar de las farolas del municipio de Gavá  una campaña que con el lema  “¿Tu disfrutas? ELLA, NO». Es una campaña que busca que los compradores de cuerpos de mujer reflexionen. Busca que un hombre que compra servicios sexuales piense en cómo sus actos afectan a la mujer con la que él disfruta. Es una campaña que informa a los varones consumidores de prostitución de que ellas, las mujeres, no disfrutan haciendo sexo con ellos. Es una campaña valiente de un municipio liderado por una mujer.  Es una campaña que quiere hacer saber al mundo que las mujeres no somos cosas con las que los hombres pueden disfrutar a su antojo.  Los hombres deben saber que la mayoría de mujeres que ellos prostituyen son mujeres víctimas de trata para explotación sexual. No son prostitutas porque quieren. No lo han elegido libremente. Son traídas a nuestro país bajo engaños, amenazas e incluso malos tratos y violaciones. Mafias que trabajan explotando a mujeres para que algunos hombres disfruten.

La otra cara de la moneda son los nuevos “progresismos” que bajo el mito de “cada una con su cuerpo hace lo que quiere” intentan convencernos de que hay que considerar la prostitución como un empleo cualquiera. No permitiríamos las condiciones de trabajo, mortalidad, salubridad, riesgo social y maltrato físico y psicológico que implica el ejercicio de la prostitución, a ningún otro empleo. ¿por qué hacerlo con la prostitución?

Conmigo que no cuenten para intentar dibujar un mundo feliz de prostitutas y hombres prostituidores que no existe. Yo soy feminista y abolicionista. Los hombres que compran el cuerpo de una mujer para su único disfrute buscan la desigualdad que existe en una relación entre quien compra el servicio que desea y quien vende su cuerpo por necesidad, sin poder decir que no a nada. Buscan someterlas a sus deseos.

Mostrar benevolencia  con la prostitución, “voluntaria” o no,  lanza un mensaje de que todo se puede pagar y comprar, o violar, o vejar, o toquetear o drogar y magrear cuando a uno se le antoje. Ya hemos visto demasiados casos en los últimos mese.

Espero que las mujeres nos mantengamos firmes para gritar al mundo “Las mujeres no somos cosas, no somos sólo cuerpos, somos seres humanos. No a la trata, no a la explotación sexual.”.

Inma Moraleda Pérez

Feminista i abolicionista.

Vice presidenta del Consell d’igualtat del PSC.